reflujo y voz

Reflujo y voz. A continuación, comentamos la relación del reflujo y la voz, es decir, del denominado reflujo ácido y su tratamiento para la disfonía o “ronquera”. Empecemos clasificando los dos tipos de reflujo que existen:

  1. La enfermedad por reflujo gastroesofágico (RGE) se define como el flujo retrógrado de los contenidos gástricos al esófago o por encima de él. La enfermedad por reflujo gastroesofágico se caracteriza por síntomas y/o signos de la lesión de la mucosa del esófago o el tracto aerodigestivo superior secundario a este reflujo. Manifestadas generalmente por el paciente con los llamados comúnmente “ardores”.
  1. El reflujo laringofaríngeo (RLF) es el reflujo que afecta a la faringe y la laringe. No todos los episodios de reflujo gastroesofágico se asocian con el reflujo laringofaríngeo, y además no todos los pacientes con reflujo laringofaríngeo tienen características típicas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Se le llama también reflujo “silente” porque el paciente no manifiesta “ardores” pero éste afecta a su calidad vocal y es claramente visible en la exploración ocular que realiza el otorrino. Una relación reflujo y voz silenciosa. La parte posterior de laringe y pliegues vocales aparecen enrojecidos y afectados.

En mi experiencia clínica, casi el 55% de los pacientes que atiendo sufren esta complicación con el reflujo y la voz, con un tipo u otro, con la consecuente afectación en la calidad de su voz. Mis recomendaciones para el reflujo y la voz siempre son:

  1. Higiene vocal en cuanto a hidratación directa e indirecta, tiempos adecuados en la ingesta de alimento o líquido, higiene postural durante el sueño o descanso, digestiones correctas y movilización del tejido a través de los ejercicios y tareas en el plan personalizado que implanto, entre otras recomendaciones según el caso.

  2. Estudio y derivación a un profesional del área de la nutrición que estudia y configura una dieta individualizada. Los alimentos más perjudiciales suelen ser picantes, ácidos, muy condimentados, amargos, cítricos, lácteos, mentol, cafeína, bebidas alcohólicas, etcétera.

  3. Estudio y derivación a un médico gastroenterólogo que diagnostica y configura una estrategia medicamentosa o quirúrgica.

Como curiosidad comento y también dada mi experiencia profesional, que existen pacientes que, pese a no realizar comidas copiosas, llevar una dieta saludable y tener una correcta digestión antes de dormir, no caen en la idea de que la ingesta desmesurada de agua antes de dormir también es perjudicial porque, aunque no es alimento, ésta también realiza una digestión. Otra variable que encuentro en el reflujo y la voz es la automedicación constante de medicamentos como “omeprazol” como única solución, lo que también conlleva serios problemas a largo plazo. Siempre debemos ponernos en manos de profesionales especializados que entiendan y estudien bien la concordancia que envuelve al reflujo y la voz.

Fuente bibliográfica: Tratamiento del reflujo ácido para la ronquera Hopkins C., Yousaf U., Pedersen M. Reproducción de una revisión Cochrane, traducida y publicada en La Biblioteca Cochrane Plus, 2007, Número 4.