
¿DISFONÍA HIPERQUINÉTICA? ¿DISFONÍA HIPOQUINÉTICA? ¿DISFONIA HIPERTÓNICA? ¿DISFONÍA HIPOTÓNICA? ¿DISFONÍA MÚSCULO-TENSIONAL?
¿DISFONÍA FUNCIONAL? ¿DISFONÍA POR TENSIÓN MUSCULAR?
La disfonía funcional o disfonía musculo-tensional no es necesariamente el tipo de disfonía más común en artistas y profesionales de la voz (profesores, locutores, abogados, comerciantes, recepcionistas, camareros, políticos, conferenciantes y un largo etcétera).
- La disfonía funcional es un tipo de disfonía en la que, en la exploración otorrinolaringológica, los pliegues vocales se muestran sin patología orgánica o visible. No hay daño estructural ni daño neurológico. Apariencia “normal”. Lo que ocurre es un desajuste o desequilibrio de las funciones o una adaptación funcional que no es el adecuado.
- Se trata de un desequilibrio o un desajuste de las funciones que originan la voz. Esto acarrea sensación de cansancio o fatiga vocal durante o después de la actividad vocal y un cierto grado de disfonía. Generalmente la es originada por un mal uso o abuso de la voz, acompañado de una mala técnica vocal en un mal contexto y una incorrecta higiene o cuidado de la voz.
La forma en la que actualmente se nombra es: DISFONÍA MÚSCULO-TENSIONAL PRIMARIA O DISFONÍA FUNCIONAL/DE ORIGEN FUNCIONAL, siendo esta última la más acertada que la que produce confusión en relación a la terminología u origen.
Para hablar de una disfonía provocada por tensión muscular tendríamos que poder definir o medir la tensión de los MÚSCULOS DE LA LARINGE, algo que en la actualidad SIGUE SIENDO IMPOSIBLE. SI podemos hablar de SENSACIÓN de tensión muscular o tirantez como una indicación más por parte del paciente.
No sabemos si esa sensación de tensión es la causa o el origen de la llamada disfonía funcional.
- Su resolución se haya en una rehabilitación vocal fisiológica y pautas para una correcta higiene de la voz. Se debe tener en cuenta el contexto y origen de la aparición.
- Tanto la terapia vocal usada como las indicaciones sobre higiene vocal deben estar sustentadas por un nivel alto de evidencia científica y evitar terapias tradicionales o con poco sustento.
DEBEMOS FOMENTAR LA SEPARACIÓN DE LA NOMENCLATURA DISFONÍA MÚSCULO-TENSIONAL Y USAR MEJOR DISFONÍA DE ORIGEN FUNCIONAL. AUNQUE ES ALGO MUY DIFÍCIL PUES, AUNQUE ALGUNAS DISFONÍAS SON DIAGNOSTICADAS COMO DISFONÍA FUNCIONAL PUEDE EXISTIR ALGO ORGÁNICO, A NIVEL DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, NO NECESARIAMENTE TIPO PARÁLISIS O HEMIPARESIA, SINO TEMAS RELACIONADOS CON HIPERSENSIBILIDAD LARÍNGEA.